Joy Division "Closer" (1980)
Una forma de variar después de tanto fuzz y acoples y sonidos ultragraves, es viajar hasta Manchester, Inglaterra, para encontrar una de esas bandas que determinaron un cambio musical radical, creando casi sin darse cuenta una nueva escena.
Joy Division es muchísimo más oscura que infinitas bandas que pregonan una oscuridad lindante con la seguera, y lo que los diferencia del resto es que los músicos sabían componer, y Ian Curtis cantaba como pocos, de forma verdaderamente tortuosa y angustiante, y con una carga de agresión aplastante.
De hecho, la colisión de muchas bandas de metal con estos sonidos Post-Punky protoindustriales darían resultados auspiciosos muchísimos años después. No solo eso, también derramó su oscura e influyente lírica y estética sobre las bandas que una década después serían tildadas/rotuladas de Alternativas, es decir el Grunge y todo lo que girase a su alrrededor.
Incluso hizo ruido en la cabeza de un italiano que estudiaba en Escocia, y cuando se vino para Argentina, formó una banda netamente influída (entre otras cosas), por Joy Division: los únicos e irrepetibles Sumo.
Lamentablemente la endeblez psíquica de su líder no permitió que este pudiese disfrutar del éxito merecido. Ya para la edición de este disco (póstumo), Ian Curtis ya se había colgado en su cocina.
Los restantes integrantes formaron New Order, pero esa es otra historia.
Si con este disco no se sienten incómodos, o angustiados, si no sucumben a esa exhibición atroz de minimalismo denso y cáustico con el que comienza el disco...no se preocupen por atormentarse de otra forma...siquiera por desear la muerte: uds ya están muertos.
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